Bangkok, tan cerca y tan lejos...

Aprovechando que el pasado fin de semana hemos tenido puente, Rafa y yo nos hemos dado el gusto de ir a conocer la -no tan vecina- ciudad de Bangkok. Tan cerca y tan lejos.... de vuelta a la civilización!

El vuelo salió de Delhi a las 4.00 am del sábado, y a las 09.30 hora local llegamos a la "city of angels", o mejor dicho, a la "city of King", y es que si viajais a Tailandia, no olvideis esta frase: "respeto al Rey". En Bangkok y en toda Tailandia se pueden encontrar imágenes del Rey en tamaños inimaginables yen todos los rincones de cada calle, incluso en las fachadas de las casas particulares. El caso es que en Tailandia el Rey es la persona más importante después de Buddha. En Tailandia existe todo un código protocolario en torno a su majestad, incluyendo evitar mirarle al rostro y postrarse en su presencia (en el caso que nos lo crucemos por alli). Incluso sus actividades se designan con un lenguaje especial que sólo puede aplicarse a él. Su carácter es divino, y de hecho la palabra tailandesa que significa Rey se aplica también para decir Dios.

Para más inri este fin de semana se celebraba la fiesta del Cumpleaños del Rey, asi que la ciudad se vistió con sus mejores galas para homenajearle. Todo el mundo iba vestido de rosa, que debe ser el color nacional o algo así, y las calles estaban llenas (pero llenas llenas) de luces de colores, fuentes iluminadas, conciertos, concursos, fuegos artificiales, puestos de comida, gente haciendo picnics en cualquier metro cuadrado verde, hasta en las rotondas.... Pongo unas fotos del ambiente festivo nocturno con que nos encontramos:

Vista de Bangkok desde uno de sus puentes

Blancanieves Thai, unos conejitos muy monos y Ronald McDonalds Budista

Nos alojamos en Khao San Road, que es la calle de "mochileros" de Bangkok, y está llena de puestos de comida, ropa, tatuajes, salas de masajes, bares, discotecas.... Me encanta esta calle, parece que al final de la misma vayas a encontrar el mar, además la calle nunca duerme... Eso sí, a las 7 de la mañana todos los días la calle está reluciente y sin un sólo papel en el suelo. Es increible la limpieza que me he encontrado en la ciudad de Bangkok. Veía gente limpiando sobre limpio a todas horas.... Vamos, que igual puede que me esté acostumbrando un poco a los estándares de Delhi y hasta esto me llama la atención ya... pero aún así, puedo asegurar que sido todo un gusto poder comer de los puestos callejeros sin problema, tener aceras por donde pasear tranquilamente, poder coger un taxi sin que te intenten timar, y que te ponga el a/c y el meter sin decir ni una palabra.... ohh!!

Khao San Road

En Khao San nos dimos un "fish massage" (o un masaje con peces), que aunque al principio hace muchas cosquillas, luego es muy agradable, porque los pececillos te dan mordisquitos en los pies y se comen la piel muerta, aunque Rafa se los llevaba casi todos!!

También nos dimos un masaje tailandés de una hora, que consiste en que te aplican presión en todo el cuerpo para liberar tensiones y relajar los músculos. Hay gente que no le resulta agradable este tipo de masaje, pero a nosotros nos encantó y sin duda repetiremos!

Bangkok está lleno de templos y buddhas, y el de la foto de abajo es el "standind buddha" (o buddha de pie), de 32 metros de altura. En el templo había muchos thais haciendo ofrendas. Sostenían unos palitos de incienso encendidos mientras rezaban y hacían sus peticiones y luego se los donaban como ofrenda.
Una thai reza a los pies del buddha

Y como no podía ser de otra manera, después de ver el "standing buddha", nos fuimos al Wat Po a ver al "lying buddha" (o el buddha tumbado). El Wat Po es el templo más antiguo de Bangkok, y existe desde antes que la ciudad misma. Este buddha si que me impresionó, puedo decir que me quedé con la boca abierta cuando entré a la sala donde lo guardan. En la foto no se aprecia el tamaño que tiene, pero mide 45 metros de largo y os aseguro que no deja indiferente a nadie.


Una bailarina tradicional tailandesa en el templo de Wat Po

Wat Po

Luego nos fuimos a dar un paseo en barco por los canales de Bangkok. Al final cogimos un barquito privado.

El paseo me gustó porque ves a la gente en sus casas haciendo sus labores diarias, niños lanzándose al agua... Eran curiosos los restaurantes a lo largo del rio, porque las cocinas de éstos eran unas barcas que tenían aparcadas en el rio, donde en cada una de ellas había una mujer con su sartén y sus verduras haciendo noodles, que luego servían en las mesas de arriba. Esta es la foto de los restaurantes y sus cocinas:

Cocinas de los restaurantes en los canales

Una mujer cruza desde su casa al otro lado del río en su barquita

Vista del templo de Emerald Buddha desde el rio Chao Praya

Vista del Wat Arun desde el rio Chao Praya (al otro lado del rio que el Emerald Buddha)

El lunes hicimos una excursión de un día al parque nacional de Kanchanaburi, a 130 km de Bangkok. Kanchanaburi es muy conocido por el "ferrocarril de la muerte" que durante la Segunda Guerra Mundial culminó en la construcción del puente sobre el río Kwai, en el que se inspiró una famosa película hollywoodiense. El puente fue construido durante el periodo de la ocupación japonesa, en la que muchos trabajadores locales y prisioneros aliados que trabajaban en la realización del ferrocarril murieron después por las incomodidades causadas por las duras condiciones de vida en la selva. Para los vencidos, se construyeron dos bellísimos e inmaculados cementerios en las cercanías de las orillas del río y que también visitamos.

El puente sobre el rio Kwai

Vista de el rio Kwai desde el puente que lleva su mismo nombre

Pero además de los recuerdos desagradables de la guerra, el parque nacional también tiene mucho que ofrecer: salvajes montañas, florestas pintorescas y grandes valles míticos que se extienden hasta el límite con Myanmar... Nos montamos en un tren de época de la guerra (menudos botes pegábamos), que nos dió una vuelta por el rio Kwai, este tren termina en el puente de la guerra que os he enseñado antes. También fuimos a visitar las cascadas de Sai Yok Noi, y claro está que no podíamos volvernos sin montar en elefante o sin visitar el templo de los tigres. Os dejo unas fotos de todo ello:

Vistas del rio Kwai desde el ferrocarril de la muerte, Kanchanaburi

Elephant riding!

Por fin me pude sentar en la cabeza de un elefante!! aunque no debía caerle muy bien, porque no paraba de darme orejazos y de golpearme con las ramas que cogía del suelo... jaja. Por cierto, tienen pelos en la cabeza como puas de cepillos de barrer... increible!!

Rafa en la Junglaaaa!! En Sai Yok Noi

Unos niños se lo pasan pipa en Sai Yok

Tiger Temple, Kanchanaburi

Mmm..... he comido saltamontes! Hombre, a pollo pollo no saben... que es lo que había oído siempre, pero si pude superar la prueba asi que tampoco deben estar tan asquerosos, lo único que hay que hacer es no pensar en qué te estás llevando a la boca.. :)

Por último me gustaría decir que Delhi está aún tan lejos de Bangkok... No se por qué, pero antes del viaje tenía la idea de que Bangkok sería un estilo a Delhi, un poco más moderno pero ahí ahí. Y que confundida estaba, en Tailandia no hay ni un tercio de la pobreza que hay en India, nadie nos pidió limosna por la calle, no hay niños deambulando, no hay basura, no hay tanta contaminación (me rio de la Lonely y de los comentarios que hace sobre la contaminación de Bangkok), no he respirado un aire tan puro en meses! :)

Como siempre, tocaba regresar. En cierto modo creo que todos los que vivimos en Delhi al final tenemos un cierto sentimiento de amor-odio hacia esta ciudad-país...

Un abrazo