Principio & Final

12 de agosto fué el día en que escribí la última entrada en este blog. Han pasado ya tres meses desde entonces sin dar una sola señal.

Siento no haber contado como fueron mis últimas semanas en la India, pero estos tres meses han pasado tan tan rápido que me ha sido casi imposible sacar unos minutos (y digo casi porque siempre se encuentran esos minutos si de verdad queremos encontrarlos, mea culpa...).

Corramos un túpido velo, y os resumo muy rápido los tres últimos meses en unas pocas palabras.

Regresé a España el día 4 de octubre, se terminó la primera fase de la beca de internacionalización del Icex, pasaron los 12 meses que un año antes parecía que iban a ser tan largos, pero que al final se me hicieron demasiado cortos. Lo peor ha sido dejar a toda la gente que he conocido en India, como yo digo, si les pudiese meter a todos en la mochila me daría igual cual fuese mi siguiente destino en el mundo en esta aventura. A ellos les agradezco como son simplemente porque sobre todo mi segundo medio año en India no hubiese sido tan maravilloso sin ellos.

También agradezco a India y a su gente como son y como me han tratado y acogido. No tengo ningún reproche hacia ese pueblo sino que todo son agradecimientos también. Por supuesto India tiene sus cosas pero como todos los lugares las tienen. Sin duda el recuerdo que guardo de este país será siempre de mucho cariño, alegría e incluso de admiración de sus gentes.

Mientras escribo estas líneas me encuentro en casa, estoy muy feliz con mi familia y creo que había olvidado un poco lo mucho que me quieren y lo mucho que les quiero, y también lo agusto que se está en casa.

Sin embargo, llegó el momento de seguir avanzando en esta aventura y seguir escribiendo esta historia, por ello comenzaron de nuevo las entrevistas y las ganas de comenzar un nuevo episodio.

Queridos lectores, hoy cerramos India pues nos trasladamos a México DF.

Estoy segura de que hoy comienza una nueva etapa llena de aventuras y emociones, aunque esta vez tendremos como escenario las Nuevas Indias. Solo espero poder compartirlo con vosotros como lo he hecho durante el último año.

LEH ^^ AiRe, Tierra, Agua

Aunque se retrasó algo más de lo esperado, al fin la semana pasada pude emprender el que para mi era el viaje más esperado y emocionante de todos. Nos aproximábamos al antiguo reino de Ladakh, situado en plena cordillera de los Himalayas y popularmente conocido como "El Pequeño Tibet".

Leh (la antigua capital del reino) está situada a unos 3.500 metros de altitud, por lo que el primer día (miércoles) lo dedicamos a descansar en el hotel para adaptarnos mejor a la altitud y evitar el conocido "mal de altura". Por suerte, ninguno de los 11 que íbamos en el grupo sufrió ningún tipo de molestia (prácticamente).

Por la tarde salimos a dar un paseo muy tranquilo por el pueblo de Leh. Atravesando callejones muy estrechos subimos hasta el antiguo palacio de la ciudad. Casi recién aterrizados a 3.500 metros de altitud (Delhi está a 300 metros), la fatiga durante el ascenso al palacio se dejaba notar...

El segundo día (jueves), y aunque Montse, Amaia y yo queríamos dirigirnos hacia Lamayuru (el dueño del hotel no nos dejó porque decía que había alguna carretera cortada - no le creímos -), finalmente fuimos a recorrer los pueblecitos de los alrededores de Leh y sus monasterios budistas.

De camino hicimos una parada para tomar un chai mañanero, que además agradecimos muchísimo porque aunque durante el día en Leh hace calor, por la noche y por la mañana temprano hace un frío que pela.

Foto desde el jeep, hacia los monasterios

Chupi, Ca, Carlos y Jessica en el primer monasterio que visitamos

Seguimos en ruta. El paisaje lunar desértico a 3.500 metros de altitud es impresionante

Llegando al monasterio de Thiksey Gonpa, el más bonito de los que visitamos, y según dicen, el mas bonito de toda la región de Ladakh (después de las inundaciones que luego narro ha quedado totalmente destruido)

Me encanta esta foto. Casitas en el pueblo tibetano de Thiksey

Monjes budistas suben al monasterio como cada mañana (muchos eran niños aprendices, la escuela en la que les forman y donde duermen está abajo de la ladera)

Nosotros también subimos, aunque con alguna dificultad más... :p

El equipo al completo con unos nuevos y jóvenes amiguitos (me pregunto qué habrá sido de ellos) :/

Foto tomada desde el monasterio de Thiksey

Es o no es "El Pequeño Tibet" (según dicen, Ladakh conserva mejor la cultura tibetana que elpropio Tibet)

Foto de chicas. Las aguas bajaban revueltas

La Noche de la Tormenta. Llegamos a casa agotados, después de todo el día de monasterio en monasterio. Al día siguiente a las 6 de la mañana, según nuestro plan de viaje, deberíamos haber salido en jeep para realizar la ruta por carretera Leh-Manali, que nos llevaría a hacer una noche en el campamento de Sarchu, situado a 4.300 metros de altitud. Esta ruta solo está abierta de junio a septiembre, y engloba alguno de los pases de montaña transitables de mayor altitud del mundo. Sin embargo, de nuevo el dueño del hotel nos dijo que no iba a ser posible porque había cerrado la carretera por el mal estado de la misma. Así que no tuvimos mas remedio que aceptar que finalmente había que cambiar de planes, por lo que decidimos quedarnos en Leh (no había otra opción), y el sábado intentar salir para Manali (si abrían la carretera de nuevo).


Esa noche nos quedamos jugando y charlando en la terraza-restaurante del hotel hasta tarde, comenzó a llover y nos fuimos a dormir. Había una tormenta espantosa, tan intensa como jamás he visto (y eso que ya hemos tenido varias tormentas de monzón en Delhi), y había unos rayos terroríficos que iluminaban todas las montañas dando lugar a unas escenas que no olvidaré. Además se había cortado la luz. Estaba todo oscuro y cada pocos segundos se iluminaban completamente los bordes de las montañas rocosas que rodean Leh... a mi me daba miedo poner un pie fuera de la habitación. Intentamos dormir.

La Tragedia... A la mañana siguiente (viernes), bajamos a la recepción del hotel a las 8, finalmente habíamos decidido hacer una ruta de trekking este día por los alrededores de Leh. El dueño del hotel preguntó: ¿Qué hacéis?, a lo que contestamos: Estamos preparados para el trekking. Él, muy sorprendido, nos dijo que si estábamos locos, que volviésemos a la cama, que anoche habían muerto cientos y cientos de personas. Nos quedamos en shock. También nos dijo que uno de los tres conductores que nos habían llevado el día anterior a hacer la ruta de los monasterios había muerto esa noche junto a toda su familia (dep).

...y el Caos. En este momento comenzó el caos. No había electricidad en todo Leh, no teníamos cobertura en nuestros teléfonos, todas las tiendas estaban cerradas, aquello parecía un pueblo fantasma (tan sólo había una tienda muy muy pequeña con algunos productos básicos la cual quedó completamente vacía en cuestión de dos horas (Nosotros nos llevamos dos cajas llenas de galletas, bebida, productos de higiene...). La verdad nadie sabía cuantos días íbamos a estar sin poder salir de Leh. El aeropuerto había cerrado y las carreteras habían quedado devastadas en cualquier dirección. Además, en los únicos dos ATM que había en Leh (cajero automático), se habían formado colas de turistas interminables, todo el mundo quería obtener la máxima cantidad de dinero en efectivo posible, por lo que pudiera pasar, antes de que se agotase el dinero de éstos.

El dueño de nuestro hotel nos dejó su móvil (la tarjeta ladakhí si funciona, pero intentamos hacernos una, lo cual resultó imposible porque para ello te piden hasta referencias de un ladakhí, entre mil cosas mas) y de esta manera pudimos contactar con una compañera que se encontraba en Delhi (Cris), quien alertó a la embajada de la situación y avisó a algunos de nuestros familiares, ya que la tensión crecía por el hecho de ni siquiera poder llamar a casa para decir "estoy bien". Finalmente ya por la tarde conseguimos hablar con la Embajada de España en Delhi, quien nos dio instrucciones para realizar un listado de todos los españoles que se encontraban en Leh. Entonces nos dividimos por grupos, y fuimos rastreando todas las calles, los hoteles, los libros de registro... De esta manera conseguimos localizar a unos 140 españoles fácilmente.

La situación empeoraba porque fuentes supuestamente fiables pronosticaban con bastante seguridad que el lunes o martes llegarían lluvias a Leh aún peores que la del jueves. A pesar de la incertidumbre, creo que finalmente los españoles nos organizamos bastante bien. Teníamos dos reuniones al día para intentar buscar una solución conjunta y poder salir de Leh lo antes posible. También hubo gente que desde el primer momento se dedicó a ayudar con varias tareas en la zona devastada de Leh (a tan sólo un km de nuestro hotel el agua había arrasado todo lo que encontraba a su paso. Había coches volcados, camiones empotrados en viviendas o locales, casas derruidas, y mucha gente estaba atrapada bajo los escombros y en el fango). Tengo que decir que yo no baje a esta zona, porque ya nos habían comentado algunas personas que lo habían intentado antes con el fin de echar una mano, que les habían expulsado de la zona por riesgo de salud - epidemias. Tan sólo la gente realmente útil podía permanecer en el lugar, tal y como fue e caso de un médico y una enfermera españolas, que estuvieron atendiendo a todos los heridos desde el primer momento sin pensarselo dos veces. Todos los españones también recolectamos los medicamentos que llevábamos para los heridos, y según una de ellas, entre todos juntamos más medicamentos que los que había en el hospital de Leh, que había quedado destruído (la zona del hospital fué la más afectada en el pueblo).

Reuniones diarias para organizar la evacuación y el recuento de españoles

Al día siguiente (sábado) volvieron a abrir algunas tiendas. La verdad es que la situación de los extranjeros en la ciudad no era de peligro, siempre y cuando no se repitiesen las lluvias del jueves, pero la incertidumbre hacía que la tensión creciese por momentos. La población local estaba realmente asustada, había pánico entre ellos. El sábado mientras yo estaba en un hotel intentando comunicar con mi familia con un teléfono satélite se corrió la voz en el pueblo de que venia agua (pani, pani!), por lo que me contaron algunos de mis compañeros de viaje todos corrían como locos y algunos subieron incluso al techo de un hotel que según decía la población local: "este parece un edificio resistente, seguro que aguantará en pie". Otros ladakhies subian corriendo al templo en la montaña para pasar la noche porque según ellos y según la policía de Leh era el lugar más seguro para escapar de los corrimientos de tierra y agua. Algunos españoles tuvieron que abandonar sus hostales porque se había inundado y también pasaron la noche al raso en el templo. De hecho, muchos dueños de hoteles habían abandonado el hotel y las recepciones estaban vacías, dejando a los huéspedes solos.

Conseguimos salir de Leh. Por suerte nuestro hotel era un oasis en medio del caos, estaba en una calle donde no llegó el agua y tenía un jardin precioso donde parecía que nada había ocurrido. Tengo que dar las gracias, bueno, las GRACIAS a todo el personal del hotel (Hotel Padma, altamente recomendado por cierto), por cuidarnos como si fuese nuestra familia durante estos días. Nunca nos faltó de nada, teníamos agua caliente e incluso algunos españoles se sorprendían cuando venian a nuestro hotel para reunirse con nosotros de que tuviesemos mantequilla y mermelada para desayunar cada mañana. En el hotel nos ayudaron en todo lo que estaba en sus manos, nos acomodaron el resto de noches a pesar de que había problema de espacio porque sorprendentemente seguían llegando aviones con turistas a Leh. Nos prestaron su ordenador personal para realizar el listado de españoles, nos dejaron sus teléfonos móviles en todo momento para contactar con la embajada o con familiares siempre que se lo pedíamos... La verdad es que la población ladakhi es de lo mas humilde y dispuesta a entregarse y ayudar a los demás, pero como siempre, una vez más los más pobres, la gente mas llana es la que mas sufre las consecuencias de estas catástrofes.


El domingo y el lunes fueron días de colas y esperas interminables en el aeropuerto de Leh para intentar conseguir billetes para volar a Delhi. Aquí también quiero agradecer a mis compañeros porque los dos días se despertaron a las 4am para guardarnos el sitio y conseguir que todos saliésemos de ahí. El domingo no conseguimos volar, nos quedamos en la ventanilla. Finalmente volamos el lunes, tras llorar, patalear, gritar y demás, porque es de verdad inexplicable que estando los cuartos en la fila para comprar billetes, y viniendo dos aviones extras (es decir, 300 plazas sin reservar), después de pagar los 11 billetes, cuando logramos entrar al aeropuerto y llega nuestro turno para que nos impriman los tickets de vuelo, nos digan que solo podemos volar 5 personas el lunes, y que el resto regresásemos mañana. Mientras tanto, el contador de al lado imprimía billetes sin parar para un grupo de unas 50 indios que habían llegado al aeropuerto hacía tan sólo una hora (esto era como a las 12 del medio día). Claro que a alguno no se le van a olvidar aquellos fajos de billetes de 1000 y 500 rupias que entraban sin cesar entre los botones de la camisa de los militares del aeropuerto de Leh, mientras folios llenos de nombres de pasajeros iban y venían sin cesar. La verdad es que corrupción hubo y mucha, tanto por parte de indios como de extranjeros.


Por último quiero agradecer también a todo el personal de la Embajada, a los compañeros de la oficina comercial, y a todas las personas que fueron movilizadas en Delhi durante todo el fin de semana y que estuvieron noches sin dormir para poder ayudarnos. A Cristobal, que fué el primer representante de una Embajada que se trasladó a Leh para tranquilizarnos e intentar ayudarnos a gestionar los billetes de vuelta, ademas de haber estado (y ahí sigue todavía) colaborando con las autoridades indias para la búsqueda de los españoles no localizados.


Cada día son mas los que estamos de vuelta y menor el listado de desaparecidos, lo cual es una gran alegría. Para los que faltan espero que aparezcan muy pronto, y desde Delhi envio muchos ánimos para sus familias y amigos.


Finalmente me atrevo a decir que todos los españoles que queríamos abandonar Leh ya estamos bien en Delhi o bien en España. Muchos otros (aunque una minoría), han decidio quedarse en Leh bien porque tenían billetes comprados para más adelante y han decidido tomarselo con calma y esperar, o bien para ayudar en las tareas de desescombro y reconstrucción. Por mi parte creo que cualquier decisión es respetable.


Yo también quiero volver a Ladakh... algún día.

martes, 22 de junio de 2010

CaLCuTa

En esta ocasión nos hemos ido Isa y yo a conocer la joya británica de la India, la ciudad de Calcuta (o Kolkata), capital del estado de Bengala Occidental y hasta 1911 también capital de la India, hasta que en este año el gobierno británico la trasladó a Nueva Delhi.

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En primer lugar, quiero agradecer a Patricia y a Surajit por acogernos tan bien en su casa y por todos los detalles que han tenido con nosotras durante todo el fin de semana. La verdad es que no hemos tenido que preocuparnos absolutamente de nada y han sido unos anfitriones maravillosos.

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De Calcuta me he vuelto un poco desconcertada, porque yo esperaba una ciudad realmente caótica, sucia, contaminada... mucho más que ninguna otra ciudad de India, o al menos eso es lo que dice toda la gente sobre Calcuta, no sé, pero imaginaba algo un poco del estilo de Varanasi, y me refiero a la basura, muchedumbre, miseria, caos.... mas "india profunda" (no se si me entendeis lo que intento decir) , pero finalmente esto tuvo poco que ver con lo que me encontré.

No se si será porque al estar con Patri y Surajit todo ha sido muchiiiisimo más comodo, pero yo en Calcuta lo que he visto han sido grandes avenidas, carreteras en bastante mejor estado que las de Delhi, muchos parques, poco tráfico y no demasiada gente. También puede ser que al estar los niños ahora en vacaciones en la escuela (y muchos adultos en sus empleos), la gente haya emigrado a sus ciudades de origen por unas semanas, ya que Calcuta en un gran centro de inmigración para trabajadores del noreste de India, Bangladesh y Nepal que intentan buscar nuevas y mejores oportunidades.

1. Una calle de la zona colonial británica de Calcuta

2. Uno de los muchos parques de la ciudad, y al fondo la zona financiera


Claro que hay miseria en Calcuta, y mucha, pero igual que la hay en Delhi o en Bombay... No obstante, cuando ibamos camino del aeropuerto a casa, pasamos por una calle en la que las aceras estaban plagadas de gente durmiendo en el suelo, tirados en cualquier lado... y aunque eso tristemente también se ve en Delhi, no se ve tantísima gente junta aglomerada en las aceras a lo largo de una calle, parecía una calle dormitorio. Claro que yo en ningún momento tuve que andar por esas aceras y saltar a toda esta gente que dormía porque íbamos con chofer a todas partes (me hubiese gustado patear un poco la ciudad), por eso digo que el hecho de haber tenido una estancia realmente cómoda en Calcuta (sobre todo comparando con la gran mayoría del resto de viajes que he hecho por la India) puede que me haya hecho ver más la otra cara de la ciudad (me refiero a la ciudad de contrastes que es Calcuta), aunque yo realmente deseaba descubrir y vivir aquella cara de la que tantisimo habla toda la gente y todas las guías de viaje.

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El sábado por la mañana fuimos al Victoria Memorial, construído por el imperio británico y que hoy en día es un museo de arte. De camino me di cuenta de que en Calcuta los semáforos son bastante respetados y no hay rickshaws enloquecidos, de hecho casi no hay rickshaws, pero si muchísimos taxis que además siempre ponen el meter y por lo que nos contó Patri son extremadamente baratos.

En el Victoria Memorial

También fuimos al bazar de la ciudad, en el centro, un aglomerado de pasadizos plagados de tiendas donde venden todo lo imaginable. En el centro del bazar hay como una gran nave, que está llena de puestos de pescadería y carnicería, y buff..... era imposible soportar el olor de este lugar, la verdad es que no sabría describirlo, pero creedme, y lo digo yo, después de 9 meses en India cuando mi olfato ya se ha vuelto insensible a casi todo tipo de olores.

Después fuimos a una terraza al lado del bazar a tomar algo fresquito (se hacía insoportable la humedad del 94% que había en Calcuta) donde pudimos disfrutar de estas vistas de la ciudad.

Pese a sus grandes avenidas, nuevos centros comerciales, hoteles y urbanizaciones que están surgiendo en los últimos años en los suburbios de la ciudad (no os podeis hacer a la idea de todo lo que se está construyendo), en general Calcuta es una ciudad descuidada, y me refiero a que está plagada de edificios coloniales pero cuyo aspecto no se ha cuidado durante años, dando hoy un aspecto muy decadente a la ciudad.

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Me llama la atención porque esto es algo que los indios parecen no comprender . De hecho se lo comenté al chico indio que iba a mi lado en el avión, para ver si me daba una explicación, y me dió la sensación de que le molestó la pregunta, porque me empezó a decir que en India hay mucha gente viviendo en la miseria, que no hay trabajo para todos y que con tantos problemas hay cosas más importantes de las que preocuparse que del mantenimiento de los edificios. Y digo yo, por qué no se crean empleos con esta finalidad? Yo creo que simplemente porque el gobierno no se llevaría ningún trozo de pastel y no tiene intención de entrar en el tema. Y a la empresa privada tampoco creo que le interese demasiado porque aquí la realidad es que ni siquiera los indios con mayor poder adquisitivo parecen preocuparse por el aspecto exterior de sus propiedades, ellos con tal de que de puertas adentro la casa esté impoluta (a su manera claro, con ornamentos super horteras y carísimos que no valen para nada y televisores de plasma enormes, pero eso si, luego los baños indian style... lo cual nunca entenderé -está claro que las prioridades para ellos son diferentes a las nuestras-), el caso es que de puertas afuera les da lo mismo que el edificio se esté cayendo a pedazos o si en el portal del edificio se acumulan cinco dedos de suciedad. Eso no importa.

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Sin embargo luego no puedo entender que se pasen dos semanas poniendo una acera baldosa a baldosa, y cuando está terminada, la deshacen y vuelven a empezar el trabajo! así una y otra vez... La mediana de Hauz Khas en Delhi ya ha sido construída y "des-construída" unas cuatro veces en sólo unos meses, claro que tal vez éste no sea el mejor ejemplo, porque si al menos los coches no intentaran volar por encima de la mediana hasta que se la logran cargar por alguna parte y para así evitar cambiar de sentido donde se debe, por no ir unos metros mas allá.... Bueno, al final me lio con indiadas, pero esque en el fondo me hace tanta gracia su forma de pensar y actuar tan diferente... aunque a veces no les entienda :)

Me llamó la atención el aspecto de este edificio en construcción en Calcuta con los andamios de bambu. Por supuesto los obreros no tienen ningun tipo de seguridad ni sujección cuando suben a ellos a trabajar.

También visitamos el cementerio británico de Park Street, que es el mayor de la India. No está muy cuidado pero en este caso eso si le da un aspecto místico y bonito.

******************************** Finalmente fuimos a visitar la casa de la Madre Teresa (Mother House), un convento donde viven muchas hermanas de la congregación, y también donde se encuentra su tumba. A mi ir a este lugar fué lo que más me gustó del viaje a Calcuta. Es imposible sentirse indiferente. En la calle donde está la casa si se veía más pobreza y muchisima gente viviendo en las aceras que en el resto de la ciudad, la calle estaba llena de fuentes como la de la foto, y en cada una de ellas había dos o tres personas bañandose.

Tumba de la Madre Teresa

También pudimos ver la habitación donde surgió uno de los mayores lideres de este mundo, muy austera y sencilla. Las cajitas verdes de cartón que veis en la foto tienen el nombre de cada centro de acogida pegado con papel y celofán, y ahí la madre iba poniendo el dinero que recaudaban o ahorraban para cada centro. Me hubiese gustado visitar la casa de los niños que está dos calles mas abajo, pero era la hora de la siesta y estaban durmiendo asi que no pudimos.

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En menos de dos semanas llegan nuevas visitas a India, espero que lleven bien el calor y el monzón! yo desde luego intentaré que pasen unas semanas maravillosas por aquí, y de paso, aprovecharemos para conocer el norte más remoto de la India...... no adelanto más acontecimientos! :)

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Un abrazo a todos los que me seguís
Besitos de curryyyy!!! :* :* (tía esto va por tí! jeje)

martes, 1 de junio de 2010

HoNG KoNG & MaCao

Hoy hace una semana que llevo con la intención de actualizar el blog cada tarde, aunque bien por falta de tiempo, porque hace tanto calor que cuando llego a casa tan sólo me apetece meterme en la cama y dormir, o simplemente por pereza... esta vez he tardado más de lo habitual, y como ya empiezo a recibir vuestras quejas... he decidido que de hoy no pasa :)

Cuatro meses sin salir de India son los que llevaba desde aquel viaje a Oman-Dubai allá a finales del mes de enero (Nepal no cuenta dadas sus similitudes con India...) , y aunque me encanta este país, cuatro meses son muchos meses, y una vez mas necesitaba un poco de aire fresco con el que llenar bien los pulmones :) Si la última vez nos dirigimos hacia el oeste, esta vez lo hemos hecho hacia el lejano este y hemos pasado tres maravillosos días en la "futurista" ciudad de Hong Kong (o al menos eso me parecía a mi, considerando que mi percepción de la "normalidad" ha cambiado mucho en los últimos meses... jeje).

El viernes salimos hacia Hong Kong en un vuelo nocturno que nos dejó en la ciudad a las 7 de la mañana del sábado. Obviamente dormimos como pudimos en el avión, porque al día siguiente no había ni un minuto que perder. Cuando llegamos a la terminal, me parecía mentira que en un mismo continente pueda haber tantísimas diferencias, y no me refiero únicamente a la cuestión de infraestructuras, que también, sino a la mentalidad de la sociedad (y no lo digo sólo por India, sino mismamente por China que está tan cerca). En HK no está todo limpio, está lo siguiente después de eso. De verdad, me daba la sensación de que todo brillaba y además había gente todo el día limpiando sobre limpio. La manera de vestir de la gente también me llamó la atención, muy occidental pero siempre sin olvidar el puntito hortera que tanto gusta por aquí, sobre todo la me refiero a la gente mas jóven intentando crear tendencias... (lo cual me lleva a pensar como seria visitar la ciudad de Tokyo...) :-0

Para llegar a HK Island, que es donde nos quedamos nosotras, hay un tren que conecta el aeropuerto con la isla en tan sólo 30 minutos. En el aeropuerto se puede comprar una tarjeta llamada Octopus Card, que por unos 30 eurillos, si mal no recuerdo, te permite montar en metro ilimitadamente durante 3 días (creo que también vale para buses pero no estoy segura), y la verdad merece la pena porque en HK no parareis de coger metros todo el día ya que es la forma mas rápida y cómoda de moverse por la ciudad. No obstante hay que ir con cuidado porque el metro es un poco lioso y no es difícil aparecer en la otra punta de la ciudad sin darte cuenta o incluso perderte en uno de los muchos centros comerciales que conforman toda la red de metro. Y es que en HK toda la línea subterránea de metro es un graaaaan centro comercial! Lleno de tiendas de primera marcas y restaurantes, hay toda una ciudad subterránea de lujo ahi abajo. Desde luego, estoy segura de que más de uno ha llegado tarde al trabajo mas de un día por este motivo.... jeje, es casi inevitable pararse aunque sea a mirar algún escaparate, una locura!!

Como sabréis, HK no se considera China, sino que es una región administrativa especial situada al sur de ésta y que está formada por una península y varias islas. Hay dos regiones administrativas especiales, la otra es la colonia portuguesa de Macao, una joya que nos ha acercado un poquito mas a casa, aunque sea de manera ilusoria :) No obstante de Macao mejor os hablo más adelante.

Tras tomar un buen café y una napolitana de chocolate que me supo a gloooooria (8 meses sin probar una napolitana en condiciones son muuuuchos meses -en India hay, pero no se por qué aquí el chocolate siempre sabe a algo raro menos a chocolate de napolitana, jeje). Total, que cargamos energías y fuimos a visitar el Gran Buddah de HK (Tian Tan), el buddah sentado mas grande del mundo que representa la unión del hombre con la naturaleza. Para llegar, hay que coger un teleférico y luego subir 268 escalones, y como últimamente estoy bastante poco acostumbrada a caminar, porque el concepto "salir a pasear" en India no existe (no se puede), os podeis imaginar la gracia que me hizo... jejeje :P Además, aunque también se puede subir en autobús desde donde comienza el teleférico, no lo recomiendo porque de esta otra manera se puede disfrutar de unas vistas muy bonitas de HK.

En el teleférico subiendo al Gran Buddah

A nosotras el día no nos acompañó, ya que había nubes muy bajas, así que casi nos tuvimos que conformar con imaginarnos al buddah y con su silueta, como podéis ver en esta foto (dad rienda suelta a vuestra imaginación :P)

En la parte de arriba, donde te deja el teleférico, también hay muchas tiendecitas, restaurantes, y un bonito paseo hasta el buddah. Mirad en la siguiente foto la niebla, la verdad es que para bien o para mal creaba un ambiente bastante místico :)

Por supuesto, según subíamos (ya cuando estábamos muy arriba), había momentos en el teleférico en que las vistas de las que disfrutamos eran realmente magnificas (ver foto abajo) jejeje. Además, con el balanceo de la cabina daba hasta un poco de miedo, pero a la vez tenía su gracia :). Hay cabinas con suelo de cristal que recomiendo, porque es la única manera de ver los riachuelos y el frondoso bosque que hay en las montañas de HK, y la sensación es también curiosa.

El suelo transparente del teleférico, a unos cuantos (bastaaaantes) metros de altura.... estoy muy orgullosa ya que logré superar la sensación de vértigo ;)

Después de Tian Tan regresamos a Hong kong, esta vez a Kowloon para ver el espectáculo de luces nocturno de HK Island (en la foto de la izquierda, Natan Road, en Kowloon, es una de las calles mas comerciales de HK). El espectáculo de luces tiene lugar todas las noches y consiste en que los rascacielos se iluminan de colores e incluso tienen láseres y focos que se proyectan hacia el cielo, todo esto al ritmo de la música. Es bonito y novedoso, pero me habían hablado taaaan taaaan bien del mismo, que al final la verdad es que me esperaba algo mas.... Personalmente, el espectáculo de las fuentes a los pies del Burj Khalifa de Dubai me gustó bastante más, aunque bueno, este también está muy bien y desde luego hay que verlo.

En las fotos tomadas desde Kowloon, unas bonitas vistas de HK Island:

Esa misma noche decidimos salir a explorar la noche honkonesa... y he llegado a la conclusión, de que: 1. India me confunde... o 2. Lo de HK no tiene calificativo posible... (mejor comprobarlo por uno mismo!)

Domingo: MACAO

El domingo, después de dormir 4 horas, Maria C. y yo nos pusimos en marcha hacia la región administrativa de Macao. Isa se quedó en el hotel porque no se encontraba bien, una lástima porque de verdad que Macao merece la visita. Para ir a Macao hay que coger un ferry que tarda una hora aprox., y por supuesto hay que pasar un control de pasaporte y rellenar las hojas de entrada y salida.... vamos, el rollo de siempre, así que recomiendo ir con tiempo (calculad unas 2 horas por trayecto entre unas cosas y otras).

Macao fué colonia portuguesa hasta 1849, y de hecho, los portugueses que colonizaron este pequeño territorio en China fueron los mismos que colonizaron el estado de Goa en India. Hoy en día el centro histórico es Patrimonio de la Humanidad, ya que está plagado de iglesias, conventos y montasterios. Nuestra visita del centro histórico comenzó en la plaza de Largo do Senado, que está llena de edificios neoclásicos.

Cuando llegamos a la terminal de los ferries, en la salida hay cientos de ricksaws esperando a los turistas ansiosos e ilusionados por montar en uno de ellos. Nooo!! nosotras huímos, nos subimos a un autobús "normal", que realmente es lo que echábamos de menos... jeje

Plaza del Senado. Macao.

Desde allí nos dirigimos a la fortaleza del Monte, que era desde donde se defendía la ciudad. Desde la fortaleza sobresalen entre los antiguos edificios neoclásicos y entre los barrios obreros puramente chinos, gigantescos casinos que han invadido la ciudad de Macao, convirtiéndola en las auténticas Vegas de la China.

La Iglesia de San Pablo, de la que sólo queda la fachada porque el resto se destruyó en un incendio:

En una plaza de Macao, realmente aquí me sentía como en la glorieta del pueblo, con su kiosco de chuches y todo! jejeje

Me llamó la atención que en Macao venden por todos lados una especie de pescado seco, o carne seca (a saber...), que son como unas tabletas rojas con una pinta muy poco apetecible, pero que como no, terminé probando y la verdad es que sabía raro pero no puedo decir que estaba malo del todo :). No obstante, como Macao estuvo durante siglos bajo influencia portuguesa, muchas de las delicias que se pueden comprar en Macao son originarias de Portugal, además la ciudad está llena de restaurantes portugueses donde se come de maravilla, o eso dicen, porque a nosotras no nos dió tiempo a probarlo :(

Es también curioso que todos los carteles de las calles y establecimientos, y hasta los letreros en los autobuses aún están escritos en chino y en portugués, eso si, os puedo asegurar que en Macao nadie habla portugués!

Como no también fuimos al casino mas conocido de Macao, el Venetian, que es el segundo casino mas grande del mundo, y a su vez es el hotel mas grande de Asia y el tercer edificio mas grande en dimensiones del mundo. Después de visitar Dubai pensé que nada de esto me sorprendería ya, pero sin duda el Venetian me dejó boquiabierta. Por supuesto este casino esta construido por una compañía de las Vegas, como no podía ser de otra manera. Tampoco pude evitar volver a pensar en los contrastes que hay en el mundo, lo cual creo que ya es algo que irá conmigo de por vida.

El casino por fuera...

El casino por dentro simula la ciudad de Venecia, con sus canales con gondoleros y todo, que a su vez son cantantes de ópera (si, como lo oís). Yo me quedé impresionada porque entré dentro del complejo y casi me dió la sensación de volver a estar fuera en espacio abierto de nuevo, o sea, en Venecia realmente! El techo por dentro simula el cielo y hasta se hace de noche, las farolas se encienden... todo increible. Por supuesto, no podían faltar las tiendas y restaurantes de todo tipo dentro, desde Dior hasta Zara, desde McDonalds hasta la mas alta cocina... Verdaderamente el Venetian es un sitio donde la gente va de vacaciones para no salir en toda su estancia del mismo, ya que dentro tienes toda una ciudad, con sus plazas, sus restaurantes con terrazas, tiendas... el casino y todos los entretenimientos que pudieses imaginar. Claro que yo no le encuentro ningún sentido a este tipo de turismo, pero hay gente que lo hace, claramente, pero para gustos los colores...!!

...y por dentro

Regresamos a HK muuuy cansadas pero no sin fuerzas para salir a cenar por ahí. También fuimos a un bar español, donde por cierto ofrecían sangría y mojitos gratis para las chicas... si es que lo bueno siempre se deja notar... jeje

Lunes: The Peak, Avenida de las Estrellas, compras y regreso a India

El lunes por la mañan fuimos al Victoria Peak, la montaña desde donde se obtienen las mejores vistas de Hong Kong. Para subir hay que coger un funicular. En la parte de arriba, además de las increiles vistas de HK, hay todo un completo de comercios, bares y restaurantes, donde por cierto desayunamos estupendamente.

Y como no, nos nos podíamos despedir de HK sin visitar la famosa avenida de las estrellas, que es como el paseo de la fama de Hollywood, pero con actores chinos. Además en todo el paseo se pueden encontrar kioscos llenos de souvenirs y videos acerca de la industria del cine chino y estatuas de los artistas más populares.

En la primera foto la avenida de las estrellas, con las mejores vistas de HK Island después de las del Peak. En la segunda foto la pisci de nuestro hotel... se coló!! jeje xo era tan chula sobre todos los rascacielos que no he podido evitarlo.... jejeje

La placa de Jackie Chan...

Y por supuesto, no podia faltar la foto con la famosa estatua de Bruce Lee. Teníais que ver como se reían los chinos!! :P

De nuevo el viaje terminó y tocó regresasr a India, a la cruda realidad... pero esta vez también... feliz :-)

Hasta la próxima....

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