martes, 20 de abril de 2010

UdaiPuR - Ciudad de MahaRaNaS

Al fin lo hice, este fin de semana he hecho mi primer viaje en solitario por India, y el destino elegido ha sido Udaipur, la ciudad de los lagos en el sur del estado de Rajasthan, y también conocida por ser la joya del reino Mewar antes de que fuese conquistada por el maharaná (que no maharajá) Udai Singh, y de ahí el nombre de la ciudad.


Vista de la ciudad de Udaipur desde el castillo del rey

No elegí este lugar por casualidad, necesitaba un fin de semana de descanso y tranquilidad, y Udaipur dicen que es una de las ciudades más limpias y tranquilas de la India (dicen y lo corroboro) y está rodeada por cuatro lagos siendo el más famoso de ellos el lago Pichola.

El palacio en el lago Pichola, hoy en día convertido en un hotel de lujo

El primer día fui a visitar los templos de Ranakpur en las montañas de Aravalli, a unos 100 kilómetros de Udaipur. En Ranakpur se encuentra el templo jainista mas grande de toda la India, y también el más bonito. Me gustó muchísimo porque todo el templo está hecho de mármol blanco, está lleno de columnas talladas hasta el más mínimo detalle (en total 1444 columnas) y tiene unas bóvedas impresionantes. Realmente merecieron la pena las dos horas de viaje hasta llegar a este lugar. Cuando regresaba hacia Udaipur, una montaña estaba ardiendo, y el conductor me explicó que a este templo llegan muchos hinduístas a pedir deseos, deseos casi imposibles, y si se hacían realidad, la tradición es quemar la ladera de una de las montañas de alrededor de los templos en ofrenda al dios Adinatha. Yo la verdad no lo puedo entender, pero lo que está claro es que tienen que sacrificar algo valioso, y sin duda la montaña lo es. También había muchos árboles absolutamente plagados de murciélagos gigantes, y cuando digo plagados me refiero a miles de murciélagos en cada árbol. Por lo visto son muy comunes por aquí, de hecho en la terraza de casa hemos tenido algún que otro batman de paseo, y es que realmente son enormes!

En la entrada al templo jainista de Ranakpur


Por la tarde, después de descansar y de pasear un poco por las calles repletas de tiendecitas de artesanías y sedas de Udaipur, fui a visitar el templo Jadish, a la ceremonia que empezaba a las 7 de la tarde. Un señor que iba a rezar me dijo que me acercase y me quiso hacer partícipe de toda la ceremonia, me dio unas flores para que las ofreciese al dios Vishnuji, una imagen de piedra negra a la que todos rezaban. El hombre estaba tan emocionado que me acercó hasta la imagen (el templo estaba repleto y todos cantaban como locos, con una devoción que pocas veces había visto antes en India, daban palmas y tocaban cientos de campanas sin parar), entonces el se puso a agitar como un plumero gigante enfrente del dios, a la vez que seguía cantando, y todo emocionado quería que yo también lo agitase, yo estaba alucinando, y menos mal que no me dejaron porque por lo visto sólo lo podían agitar los hombres (para variar), así que por primera vez me alegré de que esto fuese así :) El hombre me dijo que toda la gente estaba tan emocionada porque este dios cumplia todos los deseos que se le pedían, y yo (que por intentarlo no perdía nada), le pedí un deseo que no se ha cumplido, así que creo que por ahora seguiré sin convertirme al hinduísmo!! :P




Luego seguí paseando por las calles un buen rato y me volví al hotel bastante más tarde de lo que esperaba, porque la verdad es que aunque ya era de noche no sentía ningún tipo de inseguridad. Antes de dormir me dí un bañito en la piscina merecido y dormí como una maharaná.


El domingo fui a visitar el palacio del rey, y aunque el exterior es austero, el interior es una maravilla. Un guía me acompaño y me explicaba muchas curiosidades sobre la vida de la familia maharaní que aquí vivía, y que aún vive pero en la parte nueva (y privada) del palacio. El palacio antiguo está dividido en dos partes, el palacio de la reina y el del rey. Por lo visto las mujeres y los hombres vivían separados. Además, una cosa curiosa del palacio es que las mujeres nunca podían presenciar las ceremonias o celebraciones que había, como por ejemplo las nuevas coronaciones, o incluso las batallas de elefantes, así que el palacio está lleno de ventanitas de colores como la de la foto, para que las reinas observasen todo desde ahí, y dicen que los colores es para que viesen la ciudad según el color que más les gustase (encima como si les estuviesen haciendo un favor). El guía me dijo que era una forma de que el rey protegiese a las mujeres de su familia, pero a mi me sigue pareciendo una consecuencia de la sociedad machista antigua, y que aún hoy en día (aunque en mucha menor medida) se sigue viviendo en India. También se puede visitar la zona de la piscina y las fuentes donde el rey y la reina hacían su propia fiesta privada de holi, y donde no podían entrar ni siquiera los sirvientes. Definitivamente, merece la pena una visita al interior del palacio de Udaipur , además desde su cuarto piso hay unas vistas espectaculares de toda la ciudad antigua de Udaipur.



En la entrada del palacio del rey

Finalmente después de visitar el palacio fui a la isla donde está la residencia de verano de los reyes. Esta isla es un remanso de paz en medio del lago Pichola. Hay unos jardines muy cuidados y muy agradables para pasear, algún café y un spa. No había nadie, la isla estaba totalmente vacía y hacía una brisa muy agradable, la cual se agradecía mucho porque a estas alturas del año las temperaturas en Udaipur llegaron a los 41ºC, asi que estuve sentada tranquilamente tomando algo y mirando al lago y la ciudad durante muuuucho tiempo, no me quería ir de ahí!

Vistas desde la isla del palacio de verano de los reyes

¿Verdad que este lugar es una maravilla? Una vez más lo bueno volvió a terminar (para que puedan venir mas cosas buenas), y me tocó regresar a mi (esta vez más que nunca) gris y queridísima Delhi, esta vez además con regalito incluido de temperaturas de 43ºC de las que estamos "disfrutando" en los últimos días!!

3 comentarios:

  1. Veo que te ha dado mucho más de sí la visita a Udaipur que a nosotros. Tengo la impresión de no haber visto casi na.
    ¿Cómo se te ocurre pedir un deseo sin creer en quien te lo tiene que conceder? No quiero pensar que hubieras hecho si se te cumple, jaja. En cualquier caso, el sentimiento religioso de ese pueblo es digno de respeto.

    Cuídate mucho bajo esas temperaturas.

    Me parece un sueño haber estado allí.

    Un abrazo y un besazo.

    GBV.

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  2. Ciertamente que Uda es como una pequeña joyita en medio de esas otras ciudades tan caóticas, embarulladas y descuidadas ciudades, aquí al menos se ve limpio hasta donde no hay que pagar y lo que es mejor, se esmeran en ello. Nunca podré olvidar la imagen de la señora, joven y el anciano tirados por el suelo los tres para sacarle todo el lustre que podían. Fue aquí, de este lado del lago Pichola donde comimos, en un jardín paradisíaco a la sombra de unos frondosos árboles, servidos y tratados como reyes; ese día únicamente nos faltaste tú, ¡cómo te extrañe! Y esa foto donde el elefante está detrás de tí parece que te la haya hecho yo, justo enfrente, mirándole, estuvimos descansando la tía y yo, seguro que alguna foto hay.
    Sí que se ven bonitos los templos de Ranakpur... bueno, espero que queden más por otros lados de las montañas, porque en julio allí no hará demasiado calor ¿no? jejeje.

    Besotes ;-)

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  3. Ciertamente que Uda es como una pequeña joyita en medio de esas otras ciudades tan caóticas, embarulladas y descuidadas ciudades, aquí al menos se ve limpio hasta donde no hay que pagar y lo que es mejor, se esmeran en ello. Nunca podré olvidar la imagen de la señora, joven y el anciano tirados por el suelo los tres para sacarle todo el lustre que podían. Fue aquí, de este lado del lago Pichola donde comimos, en un jardín paradisíaco a la sombra de unos frondosos árboles, servidos y tratados como reyes; ese día únicamente nos faltaste tú, ¡cómo te extrañe! Y esa foto donde el elefante está detrás de tí parece que te la haya hecho yo, justo enfrente, mirándole, estuvimos descansando la tía y yo, seguro que alguna foto hay.
    Sí que se ven bonitos los templos de Ranakpur... bueno, espero que queden más por otros lados de las montañas, porque en julio allí no hará demasiado calor ¿no? jejeje.

    Besotes ;-)

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