El fin de semana del 27 y 28 de marzo fuí con mis padres y tios a Varanasi, ciudad por la que pasa el río Ganges, y una de las siete ciudades sagradas del hinduísmo. Dicen que el primer contacto con esta ciudad para una persona que no esté familiarizada con el hinduísmo puede ser un shock muy importante, y yo, ni corta ni perezosa, ¡me he llevado a la familia a esta ciudad santa al día y medio de llegar a la India!
Vista de Varanasi
Todos los hinduístas deben visitar Varanasi al menos una vez en su vida, y por eso hoy en día es un gran centro de peregrinación. Muchos hinduístas vienen a Varanasi a morir, y pasan sus días de agonía en esta ciudad, porque según el hinduísmo, si las cenizas de los difuntos se vierten en el río Ganges se rompe el ciclo de reencarnaciones. Como podreis imaginar, esto significa que en Varanasi se pueden ver contínuas cremaciones de difuntos (unas 40 de media al día), y posteriormente las cenizas se lanzan al río. No obstante, hay cinco tipos de persona que no se queman, y que se lanzan al río tal cual al morir, generalmente con piedras atadas para que se mantengan en el fondo (aunque a veces no son muy efectivas...) estas son: las mujeres embarazadas, los niños, los fallecidos por mordedura de cobra, los leprosos y los hombres santos.
Uno de los crematorios de Varanasi en acción
El camino desde el aeropuerto hasta el hotel en taxi ya fué toda una odisea, (corrijo, coche cochambroso de hace 20 años, sin cinturones de seguridad, en muchos casos sin velocímetro, pero eso si, imprescindible el claxon con sonido mega potente de feriante). El tráfico era mucho peor que en Delhi, un gran caos, los guardias de tráfico parecían marionetas mareadas, muchos incluso se apartaban de la carretera desanimados, y los papas y los tios, como no, alucinaban ante semejante espectáculo.
Una calle de Varanasi
Al fin parecía que habíamos llegado a nuestro destino, ¡pero era una falsa alarma! porque luego tuvimos que andar unos 15 minutos hasta el hotel, atravesando calles de un metro de anchura, llenas de basura, gente, animales, olores... en este momento, alguno que otro tubo que cubrirse con la mano las vias respiratorias porque no aguantaba tanza mezcla de... digamos, "sensaciones". :) Para los que estamos acostumbrados aquello no era nada nuevo, de momento.
Llegamos al hotel y no nos gustó mucho asi que a 41ºC mi padre y yo fuimos a buscar otro hotel al lado de los Ghats, que son las escaleritas que bajan al río Ganges, donde se hacen las pujas y donde los locales bajan a bañarse y a lavar ropa. Al fin lo encontramos y realizamos el traslado. Después fuimos a comer a un restaurante indio donde nos sirvieron las cervezas en termos de agua, ya que Varanasi es una de las 7 ciudades santas de India y no se permite la venta de alcohol. Tras la comida decidimos dar un pase por la ciudad,
paseo que se convirtió en la caza de la mascarilla para alguno!! que por cierto, una hora mas tarde logramos encontrar. :) Llegamos hasta la punta oeste de los Gaths, y unos muchachos muy simpáticos nos ofrecieron dar un paseo en su barca para ver los crematorios y el atardecer desde el río. Como me habían recomendado hacer este paseo en barca dos veces (al atardecer y al amanecer), no lo dudamos y nos fuimos con ellos.
Es impresionante ver los crematorios desde el Ganges, los hombres cargan con el fallecido a hombros hasta el crematorio, envuelto en unas mantas o telas, y lo dejan en la arena mientras preparan la hoguera donde posteriormente se va a quemar. Las mujeres fallecidas siempre van envueltas en mantas de color naranja, y los hombres en tonos beiges. A la cremación, según nos contaron algunos aldeanos, sólo pueden asistir los hombres de la familia, mientras que las mujeres se quedan en casa porque no está permitido llorar en los crematorios. Antiguamente obligaban a las viudas a quemarse junto con el cuerpo de sus difuntos maridos cuando estos fallecían, ahora, como se les permite casarse de nuevo, esto ya no sucede. Cuando la hoguera está preparada, la tradición es dar cinco vueltas alrededor del fallecido y luego se prende. Es muy impresionante ver todo esto, porque como os podreis imaginar se pueden ver las extremidades de los cadáveres calcinadas, y los cráneos se distinguén perfectamente también. A todo esto hay que sumarle el fuerte olor a crematorio que hay y una temperatura de 40ºC. No obstante, impresionante en el buen sentido, porque lo que sucede en Varanasi es para verlo y para sentirlo, porque por mucho que cuente yo aquí no tiene nada que ver con tener todo esto ante los ojos.
Llama también muchísimo la atención, que a tan sólo unos metros de los crematorios jóvenes y niños se bañan y juegan en el Ganges, mientras que los más ancianos rezan y realizan rituales sumergidos en sus aguas. Todos mezclados, niños y ancianos, jóvenes y adultos, hombres y mujeres, cada uno atento a su juego, a su baño, a su rezo o ritual, sin importar lo que hagan los de su alrededor.
Cuando cae el sol, a eso de las 6 de la tarde, se celebran todos los días pujas en el Ghat principal, que es un ritual de ofrendas y veneraciones al río Ganges. Todo el paisaje se inunda de luz, llamas, velas que se ponen en cuenquecitos y flotan en el río, inciensos, cantos.... un momento mágico, aunque demasiado multitudinario. A nosotros se nos acercó un muchacho indio de unos 17 años, muy simpático el, preguntando por nuestro país y explicándonos cosas sobre varanasi, al final un poco pesado (estuvo al menos dos horas con nosotros siguiendonos a todos lados), y resulta(que "sorpresa"), que al final quería que fuésemos a ver la tienda de su padre.
Agotados nos fuimos a dormir, ya que a la mañana siguiente habíamos quedado con los chicos de la barca de la tarde anterior a las 5:30 de la madrugada, para dar el paseo de rigor para ver el amanecer en Varanasi. Personalmente este paseo me gustó mucho más que el de la tarde anterior. Además de la salida del sol junto al Ganges, que ya es muy bonito, lo que más me gustó fué ver la vida, y digo VIDA, que tiene esta ciudad, y a estas horas de la madrugada. Los gaths estaban LLENOS de gente, por todos lados, llenos, como si fuesen las 12 del medio día, ¡pero solo eran las 6 de la mañana! Había indios lavandose en el Ganges con jabones, mujeres haciendo la colada, hombres lavando las sábanas de los hoteles, que luego tendían a secar en las escalinatas, mas cremaciones (las cremaciones son contínuas, 24 horas al día), gente lavándose los dientes subiendo y bajando las escaleras, mas niños y jóvenes chapoteando y jugando con la pelota en el río... de verdad, esto si que fué un momento para no olvidar, y eso que yo pensaba que después de 6 meses en la India ya nada me sorprendería tanto como al principio, pues estaba confundida, porque desde luego Varanasi lo ha conseguido.
Después del paseo fuimos a desayunar, y después, mientras dabamos un paseo para hacer tiempo hasta que llegase la hora de volver hacia el aeropuerto, nos encontramos en una calle muy muy estrechita, una casa de acogida que fundó la Madre Teresa de Calcuta. Preguntamos si podíamos pasar y nos dijeron que si. Dentro nos recibió una hermana, y nos enseño todo el recinto. SOBRECOGEDOR lo que vimos. Había una zona para mujeres y otra para hombres, gente sin ningún tipo de recurso, con limitaciones físicas o mentales que recogían cada día. Algunos llevaban ahí años, otros habían llegado el día anterior. Todos ellos esbozaban grandes sonrisas al vernos, madre mía, que sonrisas, con NADA que tienen, el mundo es muy injusto con algunas personas. ¿Por qué unos tanto y otros NADA? ¿Con que derecho unos si, y otros no? No puedo olvidar a los enfermos besando los pies de la hermana agradeciendo todo lo que estaban haciendo por ellos. Mas de uno nos emocionamos, y es que no es para menos.
unos pequeños ángeles
Creo que de los que estuvimos en esta ciudad (papá, mamá, tía, tío), a ninguno nos ha dejado indiferente. Y a todos vosotros: hay que visitar Varanasi, al menos una vez en la vida.
Querida sobrina si antes te valoraba ahora...MAS, gracias x tu acogida tengo que decir que nos recibio Maria a todos con un collar de flores preciosas y un "BIENVENIDOS A INDIA" eso para empezar y luego haciendonos la vida agradable a los seis mosqueteros dejandose "el pellejo"como decimos los manchegos, durante nuestra estancia en ese pais que no se puede describir de tanto como nos ha impresionado por todos sitios lo de Varanasi lo decribes muy bien yo creo que para contarlo voy a sacar una copia de lo tuyo y lo leo y luego añado mis esperiencias personales que fueron tantas...
ResponderEliminarEsperamos que sigas actualizando hoy me voy para El Romeral el lunes conecto de nuevo contigo el tio Pepe te manda un beso
PERDON POR LAS EXPERIENCIAS
ResponderEliminarAún la conmoción sigue ocupándome, no termino de hallarme en este otro mundo que no deja de ser el mío y que de otra parte ahora me resulta tan extraño ¿No debería ser aquél de allá el que me resultara ajeno, diferente? No sé, es como que ambos están en mi, es la huella profunda y caótica de un mundo que lucha por salir de la miseria y del caos en que religiones y políticas le han sumido a lo largo de la historia. Tengamos la esperanza de que todo vaya evolucionando y que escenas como las que hemos visto vayan desapareciendo, que las enormes desigualdades entre las personas se eliminen, si bien es cierto que para ello nosotros, los de fuera, tenemos mucho que hacer en dicha labor.
ResponderEliminarUn besazo.
Hola a las dos!! Tía que cosas dices! yo si que tengo que agradeceros a vosotros lo bien que habeis llevado todo el viaje, y lo fácil que me habeis hecho todo, aguantando noches durmiendo 4 horas (y menos) sin rechistar, chupando horas y horas de coches y aviones, aguantando temperaturas infernales, soportando el picante de las comidas como podíais cuando no acertábamos con los platos que pedíamos... si es que sois unos campeones!!! De verdad que tenía miedo antes de que viniéseis por si todo esto era echaros demasiado "pal cuerpo", pero estoy super super super orgullosa de mi familia mosquetera!! :)
ResponderEliminarMamá, como hablamos el otro día, ahora mismo no me imagino como será mi vuelta, pero supongo que después de un año aquí, no es que me impacte, porque se lo que hay aquí y ahí, pero si es cierto que hay cosas que se quedan grabadas en la retina para siempre, y eso puede ser más dificil. Pero yo lo veo positivo, porque acaso es mejor vivir en la ignorancia? con una venda en los ojos? Yo desde luego no lo creo.
Un beso enorme a las dos.
Hola María. Te acabo de descubrir y me encanta tu blog. La ciudad de Varanasi es alucinante y la verdad que llevas razón con decir que hay que visitarla una vez en la vida. Yo lo hice este año y fue una experiencia alucinante... no había visto una cosa igual nunca.
ResponderEliminarUn saludo!
Hola Maria, he estado leyendo tu block y me encanta, sobre todo todo porque estoy planenado un viaje a la India con mi esposo este año, he pensado en comprar el tour por aquello de que no se hasta que punto los locales tomen ventaja de los turistas, desde tu punto de vista, crees que es mejor viajar por nosotros mismos o en un tour? Bueno a eso le sumo que solo estaremos por 10 dias, buenos espero que me puedasaconsejar al respecto a y mi nombre es Britt, cuidate.
ResponderEliminarHola María soy Gema y en 15 días volaré a Delhi, haré norte de la India y Nepal con 3 amigas. Vamos con la mochila cargada de ilusiones, pero después de leer tu blog con un poco más de emoción, si cabe.
ResponderEliminarVisitaré Varanassi, entre otras. Voy a llevar muchos medicamentos pues trabajo en una empresa farmaceutica asi que posiblemente me pase por la casa de acogida de la madre Teresa que comentaste
Ciao.
Hola estoy saliendo mañana por dos días a varanasi y necesito conseguir cuentos tibetanos.la nota musical SOL EN PATICULAR. Sabéis por casualidad donde conseguirlos?? Gracias por compartir esta experiencia! Tome apuntes,beso stephanie.
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