En esta ocasión nos hemos ido Isa y yo a conocer la joya británica de la India, la ciudad de Calcuta (o Kolkata), capital del estado de Bengala Occidental y hasta 1911 también capital de la India, hasta que en este año el gobierno británico la trasladó a Nueva Delhi.
No se si será porque al estar con Patri y Surajit todo ha sido muchiiiisimo más comodo, pero yo en Calcuta lo que he visto han sido grandes avenidas, carreteras en bastante mejor estado que las de Delhi, muchos parques, poco tráfico y no demasiada gente. También puede ser que al estar los niños ahora en vacaciones en la escuela (y muchos adultos en sus empleos), la gente haya
emigrado a sus ciudades de origen por unas semanas, ya que Calcuta en un gran centro de inmigración para trabajadores del noreste de India, Bangladesh y Nepal que intentan buscar nuevas y mejores oportunidades. 2. Uno de los muchos parques de la ciudad, y al fondo la zona financiera
Claro que hay miseria en Calcuta, y mucha, pero igual que la hay en Delhi o en Bombay... No obstante, cuando ibamos camino del aeropuerto a casa, pasamos por una calle en la que las aceras estaban plagadas de gente durmiendo en el suelo, tirados en cualquier lado... y aunque eso tristemente también se ve en Delhi, no se ve tantísima gente junta aglomerada en las aceras a lo largo de una calle, parecía una calle dormitorio. Claro que yo en ningún momento tuve que andar por esas aceras y saltar a toda esta gente que dormía porque íbamos con chofer a todas partes (me hubiese gustado patear un poco la ciudad), por eso digo que el hecho de haber tenido una estancia realmente cómoda en Calcuta (sobre todo comparando con la gran mayoría del resto de viajes que he hecho por la India) puede que me haya hecho ver más la otra cara de la ciudad (me refiero a la ciudad de contrastes que es Calcuta), aunque yo realmente deseaba descubrir y vivir aquella cara de la que tantisimo habla toda la gente y todas las guías de viaje.
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El sábado por la mañana fuimos al Victoria Memorial, construído por el imperio británico y que hoy en día es un museo de arte. De camino me di cuenta de que en Calcuta los semáforos son bastante respetados y no hay rickshaws enloquecidos, de hecho casi no hay rickshaws, pero si muchísimos taxis que además siempre ponen el meter y por lo que nos contó Patri son extremadamente baratos.
En el Victoria Memorial
También fuimos al bazar de la ciudad, en el centro, un aglomerado de pasadizos plagados de tiendas donde venden todo lo imaginable. En el centro del bazar hay como una gran nave, que está llena de puestos de pescadería y carnicería, y buff..... era imposible soportar el olor de este lugar, la verdad es que no sabría describirlo, pero creedme, y lo digo yo, después de 9 meses en India cuando mi olfato ya se ha vuelto insensible a casi todo tipo de olores.
Después fuimos a una terraza al lado del bazar a tomar algo fresquito (se hacía insoportable la humedad del 94% que había en Calcuta) donde pudimos disfrutar de estas vistas de la ciudad.
Me llamó la atención el aspecto de este edificio en construcción en Calcuta con los andamios de bambu. Por supuesto los obreros no tienen ningun tipo de seguridad ni sujección cuando suben a ellos a trabajar.
También visitamos el cementerio británico de Park Street, que es el mayor de la India. No está muy cuidado pero en este caso eso si le da un aspecto místico y bonito.
******************************** Finalmente fuimos a visitar la casa de la Madre Teresa (Mother House), un convento donde viven muchas hermanas de la congregación, y también donde se encuentra su tumba. A mi ir a este lugar fué lo que más me gustó del viaje a Calcuta. Es imposible sentirse indiferente. En la calle donde está la casa si se veía más pobreza y muchisima gente viviendo en las aceras que en el resto de la ciudad, la calle estaba llena de fuentes como la de la foto, y en cada una de ellas había dos o tres personas bañandose.
Tumba de la Madre Teresa
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Un abrazo a todos los que me seguís
Besitos de curryyyy!!! :* :* (tía esto va por tí! jeje)





